Arte Digital - Experiencia / Reflexión
No el Arte Digital no es Ilustración Digital, al igual que muchos de mis compañeros cuando decidimos tomar esta clase fuimos con las expectativas de que sería una clase dirigida al desarrollo de técnicas de expresión por medio de una tableta digital o programas como Illustrator o Photoshop. Lo que no sabíamos es que a la final nos sumergimos en un viaje profundo y largo por el mundo del arte y su relación con la digitalización. Esta es mi experiencia.
Recuerdo que cuando estaba aún en el colegio tenía cierta empatía por ir a las clases de filosofía, no tenía una razón puntual pero supongo que a esa edad despierta en nosotros un cuestionamiento tenaz sobre nuestro propósito en la vida y la búsqueda de una verdad absoluta sabiendo bien que no la vamos a encontrar. Al entrar a la universidad escogí como carrera Diseño Gráfico y ese cuestionamiento propio sobre todo lo que me rodea se fue desvaneciendo, tal vez por tantos trabajos, tantos compromisos, tantas decisiones buenas y malas; tal vez por tantas cosas que no hacían más que llenar de ruido mi cabeza generando un caos interno que lo que menos producía era la paz interna que tanto anhelo.
Incentivado por mi Director de Escuela decidí escoger esta materia optativa, vale la pena recalcar que por suerte tengo ya todos los créditos necesarios para graduarme el próximo ciclo así que tomé esta decisión por el interés de experimentar y aprender algo que para mí era totalmente desconocido. Había escuchado de manera breve la trayectoria de nuestro profesor, Yucef Merhi, y de algunos de sus trabajos que estaban relacionados con la poesía, el MIT y los Atari; esto despertó en mí mucha curiosidad por saber más sobre el mundo del Arte Digital.
Conforme fueron pasando las clases vimos una reseña histórica del nacimiento y desarrollo del Arte Digital desde la concepción de los autómatas hasta la actualidad en donde tenemos inventos interactivos tan desarrollados que en verdad nos hacía preguntar si en algún momento puede ocurrir una rebelión de las máquinas en contra de sus creadores. Pero lo que más me gustó fueron las reflexiones existenciales que hacíamos en clase, nuevamente tenía el sentimiento picante que produce el cuestionamiento sobre mi propósito en la vida que estoy viviendo, el preguntarme a mí mismo si se quien soy realmente o si se hacia donde voy.
En conclusión esta clase me dio mucho conocimiento cronológico e histórico sobre cómo fue evolucionando el arte digital; pero si hay algo que despertó en mí mientras exploraba este nuevo mundo fue la sensibilidad de saber que la percepción es muy engañosa y por momentos una completa ilusión llevando consigo la destrucción de los conceptos de la aleatoriedad o del libre albedrío. Se que estoy aquí y ahora por un propósito, salgo de esta cátedra siendo alguien diferente, alguien que sigue en la búsqueda de algo, la verdad.
En fin, algún día sabremos la verdad.
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